El forense peregrino Mi agenda de viajes cada vez me define más. En la oficina dicen que soy de aquellos que llega unos días, trabaja en la mayor cantidad de pendientes y después salgo de viaje – regreso nuevamente unos pocos días, y a volar otra vez. Por otro lado, en Twitter es común que me vean llegando a o saliendo de algún aeropuerto, y al ser mis viajes de trabajo siempre debo llevar al menos mi kit básico de trabajo: uno o dos smartphones, quizá algún equipo forense (que debo decir, a veces en aduanas y checkpoints son muy problemáticos), algunos cables y gadgets, y desde luego mi laptop.

El viajar con un equipo de cómputo es mucho más que sacarlo del portafolios y ponerlo en la banda de rayos X. En mi caso, tomo medidas previas, durante y después de un viaje y aquí las comparto con Ustedes:

Antes de viajar:

  1. Tu laptop siempre contigo, así que no olvides usar un maletín pequeño que puedas siempre llevar arriba en el avión. A veces en un vuelo lleno tendrás que «documentar» en la puerta de embarque esos maletincitos con ruedas y terminarás cargando tu lap y sus cables si no llevas algo más tipo portafolios.
  2. Asegúrate de llevar adaptadores de energía para el destino al que vayas. En Norteamérica, Sudamérica, Europa, Asia, etc. la forma de los enchufes y clavijas es distinta, y en ocasiones el voltaje también cambia. De nada sirve una laptop si no la puedes conectar a la corriente.
  3. Asegúrate de instalar software de seguridad: Una herramienta como LoJack que te permita ubicar por GPS tu equipo si llega a extraviarse o te lo roban, buen anti virus, firewall, de ser posible un VPN, y sobra decirlo, la máquina siempre protegida con 1 o 2 contraseñas (BIOS y sistema operativo, por ejemplo)
  4. ¿Vas a conectarte a Internet? Lo mejor es poder llevar tu propio «hotspot», por ejemplo un Android con tethering o un iPhone – Por lo que necesitas tener un buen plan de roaming o un chip del destino.
  5. Asegúrate de que tu información esté respaldada y deja el respaldo en un lugar seguro, no lo lleves contigo. ¿Cuánto vale tu información? Cuídala. De preferencia no lleves nada confidencial o extremadamente sensible. Si tienes una memoria USB o un HDD externo llévalo contigo y no en el maletín de la lap.
  6. Haz un inventario de lo que necesitas y asegúrate de llevarlo todo. ¿Sabes la cantidad de viajeros con que me he topado que olvidaron el cabe de la lap a 1,600 kilómetros de distancia?

Durante el viaje

  1. Muchos hoteles y cafeterías tienen hotspots, pero son inseguros. Si no tienes forma de conectarte con tu celular y compartir su red, asegúrate de usar una VPN en lugares públicos. Al menos así tus datos viajan seguros.
  2. Los puntos de revisión de seguridad son siempre un riesgo, pues es donde te separas de tu equipo y queda muy vulnerable. Asegúrate que en la banda de rayos X sea lo último que entra de todas tus cosas, y pasa al arco de seguridad una vez que veas que tu equipo ya entró en la máquina. Siempre mantente alerta de quién pudiera acercarse a tu equipo.
  3. Nunca durante un viaje dejes tu equipo fuera de tu alcance, ni en aeropuertos ni en hoteles, ni aún con candado. No olvides que no sólo tiene valor como equipo, sino también por la funcionalidad que te dará durante tu viaje y por la información que puedas tener. Hoy los robos de laptops no son sólo para vender la máquina, sino también te pueden pedir rescate por ella.
  4. Si ves un contacto eléctrico, ¡conéctate! – Nunca sabes cuánto tiempo volverá a pasar para que puedas encontrar otro, y el tiempo de batería suele ser uno de los recursos más escasos en un viaje.

Después del viaje

  1. Verifica que regresaste con el equipo completo y con todos sus accesorios, si hace falta algo dalo por perdido, es difícil y caro recuperarlo. Lo importante es cuando pierdes una memoria, un disco duro externo o algo con información. Si así sucede, cambia contraseñas – de hecho no está de más hacerlo regresando de cualquier viaje. Esto aumenta tu seguridad.
  2. Y ya en casa, deja la máquina debajo de la cama y olvídate de ella unas cuantas horas. Es momento de descansar y superar el jet lag, ah, y soñar con el siguiente viaje.