Voy llegando de un viaje a Colombia, lugar desde donde me percaté que los diputados del gobierno mexicano habían aprobado el 3% de impuesto al uso de Internet.

Me enteré por Twitter…

Y no sólo me enteré por ese medio, sino que también compartí comentarios a #InternetNecesario e incluso pude ver por streaming (aunque tuve que cancelar una reunión) cómo los Twitteros eran recibidos por los Senadores.

Me dió mucho gusto ver a personajes que hace mucho no veo, ni hablo (sólo por Twitter) como Alejandro Pisanty, Paola Villarreal, etc.

Hubo momentos en que realmente lamenté no haber podido ir a dicha reunión. No sólo el Internet es mi día a día; el poder realizar estudios, el poder hablar e intercambiar comentarios con los pocos especialistas que comparten la disciplina que desarrollo; sino también me quedé pensando «¿Cuántas cosas he hecho por que México tenga especialistas, conocedores o incluso sólo personas que entiendan que el Internet tiene que ser regulado y en él se cometen delitos como en la vida real?»

Dentro de ese momento de reflexión, llegué a re-encontrarme con una brecha digital tan grande -ahora explotada por los Diputados y Senadores-, en donde diario una persona se aprovecha de otra simplemente porque conoce más de sistemas y que al denunciar el proceso se estanca por el desconocimiento de la autoridad.

En la reunión muchas veces se habló de la necesidad primaria que es el Internet para muchas personas – completamente de acuerdo – y de la aprobación de una ley de privacidad para los usuarios de Internet.

Pero desde mi punto de vista, si no existe una ley o código de procedimientos que explique tanto el proceso de investigación como de aceptación de la prueba digital; las demás leyes no podrán ser aplicadas.

Es tan sencillo, como el que una persona se le robe su tarjeta de crédito por medio de un phishing (situación que es muy común actualmente) para que no tengamos manera de probarlo, que los proveedores no guarden la información y no exista un procedimiento de resguardo con integridad y que al final de la cadena, el Ministerio Público no pueda entender lo que tiene que solicitar.

Hace unas semanas tuve la oportunidad de ir a un evento *********** (CONFIDENCIAL), donde tuve la oportunidad de instalar, configurar y probar una BotNet para robar contraseñas y obtener información confidencial.

Realmente me preocupé de lo fácil que puede ser. Por otro lado, puede llegar a ver que también existe la posibilidad de investigarlo y llegar a ellos; sin embargo, como está la situación actual, donde se piensa que el Internet es un lujo y que probablemente nuestros Diputados y Senadores (de toda Latino América) probablemente nunca han usado, estamos en el hoyo.

Parecería que estoy enojado y es una consigna… creo que no es así, me he tomado un tiempo para pensar todo esto y es el resultado de dicha búsqueda.

Sólo me queda seguir dando clases gratuitas a Ministerios Públicos, Policías, etc.; seguiré explicándole al Juez mi dictamen pericial, aunque él quiera que le solucione su problema de que no puede escuchar MP3 en su computadora y desde atrás de un teclado e Internet, no dejaré de pensar cómo hacer de Latino América una región fuera de la impunidad de la ley en Internet.

Y tú, ¿qué haces para que esto cambie?

P.D. Además de contestar la pregunta anterior, quisiera que me dejaran sus comentarios con temas que les gustaría que cubriera. He andado con mil cosas en la cabeza y a veces no puedo aterrizar tantas cosas. Espero que puedas ayudarme con temas!