Un teléfono suena, y al contestar una voz dice con tono de radiodifusora: «Muchas Felicidades! Le hablamos del Banco Patito. Usted ha ganado un viaje a Ixtapa con todo incluído. Simplemente requiero su número de tarjeta de crédito y pin para comprobar que es usted el ganador».
Lo anterior es un caso típico de la ingeniería social, disciplina que se podría definir como la manipulación de las personas con fines criminales.
Hace un tiempo me encontré con esta excelente caricatura «Fábulas de Policías y Ladrones» realizada por Trino, creo que es muy fácil identificar la problemática: